Nuestro rol como mujeres ha evolucionado con el tiempo y hemos luchado durante muchos años por tener nuevos papeles en la sociedad al margen del cuidado familiar.
El acceso a la educación nos ha permitido canalizar nuestras aspiraciones y disfrutar de independencia económica, y con ella, nuestra ansiada libertad.
Pero lo cierto es que hoy en día los correos electrónicos se acumulan en nuestra bandeja de entrada tal avalanchas de nieve, vivimos en un estrés continuo entre casa, familia y trabajo, y según las estadísticas, revisamos nuestros teléfonos móviles un promedio de 55 veces al día.
Más deprimente aún es saber que todo esto no puede traer nada bueno a largo plazo, pero somos incapaces de parar. Miles y miles de mujeres sienten culpa, vergüenza, miedo y arrepentimiento si dedican algún grado de energía a sus propias necesidades y deseos, sintiéndose menos como madres y cuidadoras si lo hacen.
Sé que es difícil, yo lo he transitado.
Mirar hacia dentro y romper con patrones y creencias te lleva a un abismo temporal, a un agujero negro, a un vacío inmenso del que temes no poder salir.
Se necesita valentía, fuerza, y unas dosis extras de paciencia con una misma.Yo decidí desafiarme para decir que sí a cada oportunidad que se me presentaba, que me asustaba y que me sacaba de mi zona de confort.
No quise perder un solo día más pensando “Y si hubiera …”, o arrepintiéndome de algo que estaba perfectamente a mi alcance poniendo mi cuerpo y alma en ello. No quiero pensar “si solo lo hubiera intentado, si fuera más saludable, si tuviera una relación más feliz … “, porque ¿sabes? todas estas cosas están bajo nuestro control y todas tenemos la capacidad de hacerlas realidad.
Desde afuera, es posible que hayas visto que soy una mujer que vive en el paraíso, segura de mi misma, que maneja negocios “desde la playa”, y que vive su mejor vida. Pero yo tampoco soy ajena al trauma, al miedo a la conexión, la charla mental, la inestabilidad emocional, la vergüenza corporal, la duda y el sentimiento de soledad.
Hubiese deseado más que nada en el mundo el rodearme de personas que realmente me entendieran en mi proceso, que estuvieran transitando el mismo camino que yo. Personas que pudieran alentar mi poder, confianza y expresión. Con las que poder expandirme y también recibir su sabiduría.
No puedes cambiar lo que eres, porque ya eres pura belleza. Pero juntas podemos transformar quien estás siendo. Todas tenemos sueños no contados y todas tenemos luchas, no siempre iguales… pero tampoco tan diferentes.
¿Te imaginas una versión mejorada de ti misma que se quiera y se respete por encima de todo?
¿Imaginas no tener miedo a poner límites, poder convertirte en tu mejor fan?
¿Que tu auto cuidado sea tu prioridad en cada día de tu vida?
¿Y que en ese equilibrio y ese amor contigo misma, puedas ofrecer lo mejor de ti a los demás?
Apostamos por los viajes y retiros en grupo como motor de cambio porque simulan el mundo real, si el mundo real estuviera lleno de personas que pueden verte, amarte, honrarte, enseñarte y aprender de ti sin juicios ni limitaciones.
Centrándose en el equilibrio y el bienestar personal, nuestros viajes y retiros en la mágica isla de Bali tienen como objetivo volver a conectar a personas de ideas afines con su propia naturaleza y su sentido de pertenencia al mundo, así como conectar entre ellas.
Días de inmersión para disfrutar en un entorno que no te recuerda tus ideas preconcebidas acerca de tu identidad. Donde te separas de las personas que conoces, de tus posesiones, de las conductas automáticas que definen tu vida cotidiana, de los lugares donde sueles ir, y empiezas a modificar tus estados internos para ser escuchada, sin importar quien eres. Para ser vista, sin importar tu imagen. Para ser celebrada, simplemente por existir.
Mi regalo para ti no es solo este programa de viaje a Bali, es mi fe inquebrantable en tu mejor versión. Hago esto porque sé lo que sucede cuando estamos verdaderamente liberadas: nos volvemos generosas, amables, pacientes y tranquilas. Nos tratamos de manera diferente. Esto cambia el mundo, y esta es la misión por la que estamos aquí.
Lo que dicen nuestros viajeros
Lo que dicen nuestros viajeros
¿Eres jefa, líder, formadora, facilitadora, instructora o tienes tu propia comunidad?
Quizás hayas soñado alguna vez con volar a Bali y facilitar una de tus experiencias en el paraíso.
¿Sabes que puedo ayudarte a que disfrutes de la isla mientras lideras a tu grupo y haces lo que más te gusta?
Contacta conmigo a través de este formulario y hablamos.
